Proyecto de vida
¿Ayuda a prevenir embarazos no deseados?
Para prevenir un embarazo no deseado en la adolescencia, madres y padres o tutores, pueden fomentar la construcción de un proyecto de vida que le permita a su hija o hijo adolescente ir dando pasos para conformarlo, incluyendo la toma de conciencia de su sexualidad y de las medidas de autocuidado, prevención y toma de decisiones que requiere para ir realizando y cumpliendo con su proyecto de vida.
Para ello, es importante que ustedes conozcan algunos aspectos básicos, así como algunas herramientas relacionadas con la permanencia escolar y la orientación vocacional, las maternidades y paternidades elegidas y responsables, las habilidades para la vida, además de la convivencia familiar respetuosa y libre de violencia. Esas son algunas de las temáticas que abordaremos a continuación.
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Tener un proyecto de vida ¿ayuda a prevenir embarazos no deseados?
Observe con atención el siguiente video.
¿Qué tan importante es la permanencia en la escuela para un proyecto de vida?
Cuando la población adolescente deja de estudiar es altamente probable que no cuente con orientación institucional lo que a la larga les trae mayores riesgos para la salud y la calidad de vida. Uno de los principales riesgos en esa etapa de vida, es el embarazo.
¿Por qué dejan de estudiar?
En México las y los adolescentes dejan de estudiar debido a diferentes razones entre ellas la baja calidad de la educación, la discriminación que enfrentan como mujeres y como menores de edad, la falta de oportunidades educativas y la necesidad de trabajar. Esto último se presenta de manera casi similar entre mujeres y hombres por lo que algunas investigaciones que lo han documentado recomiendan promover el acceso a becas para disminuir la deserción escolar de las y los adolescentes.
Por otra parte, también se ha documentado que la deserción escolar es una consecuencia del embarazo en la adolescencia pues muchas adolescentes no cuentan con los apoyos suficientes para poder continuar con sus estudios luego de saberse embarazadas.
* UNICEF México, La adolescencia. Marzo 20, 2016.
* INSP. Estudio sobre la Prevención del Embarazo en Adolescentes desde las Masculinidades.
* INSP. Embarazo adolescente y rezago educativo: análisis de una encuesta nacional en México.
¿Por qué se embarazan?
Incluso, desde los años 90, los especialistas en el tema del embarazo adolescente han señalado que en los sectores marginales urbanos las adolescentes se embarazan como una salida a los problemas de violencia familiar o como una vía de realizarse como mujer-madre obteniendo así una valoración social. Muchas de ellas ya estaban fuera del sistema escolar al embarazarse.
* Stern, C. (2012), El “problema” del embarazo en la adolescencia: contribuciones a un debate. México: El Colegio de México, Centro de Estudios Sociológicos.
¿Quiénes corren mayor riesgo de embarazarse?
En México, las investigaciones señalan que una adolescente que no está en la escuela y no tiene un proyecto de vida, o al menos algún interés en estudiar y realizar actividades fuera del hogar como por ejemplo deportivas o tal vez algún oficio, tienen mayor riesgo de embarazarse.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha documentado que los embarazos en la adolescencia son más probables en comunidades pobres, con poca educación y rurales. Las adolescentes cuyas familias están ubicadas en sectores socioeconómicos desprotegidos tienen mayor riesgo de deserción escolar y al no contar con aspiraciones estudiantiles, también tienden a centrar su futuro en el ideal de una familia a conformar donde pueden realizarse como madres.
Por otra parte, en otros estudios sobre embarazo adolescente en sectores populares de la población se han identificado como factores que contribuyen para su ocurrencia, la falta de aspiraciones de estudiar más allá de la secundaria y la falta de la construcción de un proyecto de vida combinada con una sobre valoración del matrimonio y la maternidad y pocos o imprecisos conocimientos sobre la reproducción y la anticoncepción.
* Stern, C. (2012), El “problema” del embarazo en la adolescencia: contribuciones a un debate. México: El Colegio de México, Centro de Estudios Sociológicos.
* Véase OMS (2014), El embarazo en la adolescencia. Nota descriptiva 364, Actualización de Septiembre de 2014. Marzo 20, 2016 de El embarazo en la adolescencia.
* Stern, C. (2004), “Vulnerabilidad social y embarazo adolescente en México”. En Papeles de Población, Vol. 10, núm. 39, enero-marzo, 2004, Toluca, México: Universidad Autónoma del Estado de México. pp. 129-158. Marzo 20, 2016 de Vulnerabilidad social y embarazo adolescente en México (PDF).
Es por eso que para las madres y padres de adolescentes, lograr la permanencia escolar de sus hijas e hijos se vuelve una tarea fundamental pues servirá como un factor protector que disminuirá el riesgo de un embarazo no planeado.
La permanencia escolar es fundamental para la construcción de un proyecto de vida de su hija o hijo adolescente.
La motivación para estudiar y vincularse con actividades escolares y deportivas es parte de lo que se debe promover para que las y los adolescentes tengan más oportunidades de recibir orientación, además de la que se les dé en casa. Construir un proyecto de vida es un factor protector del embarazo en adolescentes y como madres y padres es posible contribuir de diversas maneras para que su hija o hijo adolescente lo vayan conformando.
¿Qué aporta la orientación vocacional al proyecto de vida de mis hijas e hijos?
Una de las principales necesidades a cubrir en las y los jóvenes que están estableciendo un proyecto de vida es elegir o reconocer su vocación, de acuerdo a sus intereses y aptitudes.
De acuerdo con las y los especialistas, la orientación vocacional “es el proceso de ayuda en la elección de una profesión; la preparación para ella, el acceso al ejercicio de la misma y la evolución y progreso posterior. Es un proceso que se basa en el conocimiento del sujeto y de su entorno”. En general, desde el desarrollo personal en la infancia y la adolescencia, las personas van conformando su propia identidad, su propia manera de definirse, caracterizarse y comportarse, a partir de su contexto familiar. En la adolescencia, se desarrolla un grupo de experiencias como parte de esa construcción de identidad, incluyendo la búsqueda de su independencia.
* González, M.T y Álvarez, I. (2008), “La orientación vocacional en los alumnos de ingreso a la Licenciatura en Bibliotecología y Estudios de la Información: una aproximación” (PDF). En Anuario de Bibliotecología y Estudios de la Información, 2008. Nueva Época. Volumen 1, pp. 93-105. México: Hugo Alberto Figueroa Alcántara y César Augusto Ramírez Velázquez, Editores. Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Filosofía y Letras. Marzo 21, 2016.
Como madres y padres interesados en el desarrollo de sus hijas e hijos adolescentes, les preocupa que vayan definiendo sus pasos a seguir en un posible proyecto de vida. Sin embargo, en ocasiones quisieran hacerles ver cuál es el mejor camino de acuerdo con su experiencia como personas adultas, sus deseos para ellas/os, o también, sus propias frustraciones.
Por eso, es muy importante, como responsables del cuidado o como padres y madres reflexionar acerca de lo que han hecho con sus elecciones vocacionales y hacer conciencia de que no pueden tomar las decisiones por sus hijas/os, como tampoco imponerles alguna vocación o proyecto profesional. Más bien deben promover que sus hijos/as reflexionen sobre sus gustos e intereses escolares y vocacionales, tomando en cuenta que si les expresan que les aceptan, eso les dará un mayor sentido de seguridad para que tomen sus propias decisiones.
De clic en las recomendaciones para conocer cómo favorecer la orientación vocacional de sus hijas e hijos.
Oferta educativa
Facilitar que conozcan lo más ampliamente posible las ofertas educativas existentes, acordes a sus posibilidades y aspiraciones e intereses individuales.
Orientación vocacional
Es conveniente que madres y padres conozcan la orientación vocacional que brinda la escuela de sus hijas e hijos y apoyarles a participar en actividades de este tipo, para aprovechar las opciones que la propia escuela les ofrece. Además, pueden pedir información y recomendaciones en la escuela para saber cómo apoyar mejor a sus hijas e hijos adolescentes en ese proceso de elección vocacional.
Habilidades
Apoyarles y animarles a reconocer sus habilidades, cualidades y características personales para que pueda identificar opciones vocacionales acordes a ellas y ellos y elijan las mejores profesiones para sí mismas/os.
Estudios superiores
Específicamente, es muy importante incentivarlos/las a que continúen con sus estudios de nivel medio superior y superior, sin hacer distinciones por sexo, es decir, sin que solo se impulse a los hombres y no a las mujeres. Se debe buscar que tanto mujeres como hombres continúen en su formación escolar.
Otras experiencias
Acudir a las redes de apoyo entre madres y padres o de amistades de sus hijas/os, así como a la familia, pues muy probablemente tienen preocupaciones o experiencias similares que compartir e intercambiar para que surjan ideas y propuestas sobre la orientación vocacional.
Elección
En caso de que la selección vocacional de la hija o hijo no coincida o esté en contra de los criterios de la madre o el padre, es importante hablarlo con él o ella, conocer sus razones y criterios para optar por esa elección, confirmar que sea una decisión seria y razonable, para finalmente respetarla y apoyarla.
Ayuda profesional
Si consideran que la decisión acerca de la vida profesional que realizan las y los hijos no es apropiada, entonces la respuesta de las madres y los padres no debe dirigirse a la censura o el regaño que pueden llevar a obtener respuestas de rebeldía o inconformidad. Es más adecuado recibir ayuda profesional tanto para la hija o hijo, o para prepararse como madres y padres y ayudarles a encontrar buenas soluciones a la elección profesional.
No limitar
En particular, es importante apoyar la elección vocacional de las hijas o hijos, y no limitarla por estereotipos de género. Es decir, que si ella tiene interés y gusto por actividades profesionales consideradas socialmente como exclusivas para hombres (como la ingeniería, las ciencias exactas, carreras agropecuarias, o la física), o si él tiene interés y gusto por aquellas consideradas socialmente como exclusivas para mujeres (como la enfermería, el trabajo social, la química), entonces hay que apoyarle con todas las posibilidades y ayudarles a buscar las mejores alternativas para realizar su proyecto estudiantil acorde a su vocación y su interés.
Papel de madres y padres
Es fundamental comprender que como madres y padres, ustedes tienen una posición privilegiada para apoyar a sus hijas e hijos adolescentes en el logro de su autoconocimiento; la valoración de sus fuerzas, habilidades y cualidades; así como en la reflexión para realizar la selección vocacional de manera analítica y responsable.
¿Cómo orientar a mis hijas e hijos en lo que significa la maternidad o paternidad?
Una forma efectiva de abordar la construcción de un proyecto de vida, así como el tema del uso de métodos anticonceptivos es explorando sus ideas y deseos hacia la maternidad y la paternidad mediante la realización de preguntas.
Usar la palabra “posibilidad” es fundamental, ya que, aunque socialmente se vive como una obligación, el ser madre o padre debe ser una elección. No todas las personas desean convertirse en madres o padres, pero optan por seguir “lo que marcan las normas sociales” y entonces tienen mayor riesgo de tener un embarazo no deseado además de convertirse en futura madre o padre sin poder cubrir las necesidades de su futura hija o hijo de forma adecuada.
Dé clic sobre cada imagen para leer puntos importantes a tomar en cuenta en la conversación con sus hijas o hijos.
Antes de la respuesta, juntos/as pueden analizar la pregunta sobre si ha considerado o no la posibilidad de ser madre o padre, ya que, si aún no ha reflexionado sobre este tema, se tiene la oportunidad para hablar con ellas/os sobre esto.
Lo ideal es pensar, junto con los hijos, en el embarazo como algo que se decide y se puede al menos intentar planear con tiempo, analizando cuándo es el mejor momento, en qué condiciones económicas y familiares, y con qué apoyos y servicios médicos y educativos. Con ello les ayudarán a estar mejor preparados para vivirlo, disfrutarlo y tener todos los cuidados necesarios durante el embarazo y el parto.
Uno de los grandes retos que las madres y los padres tienen es crear las condiciones y reflexiones en sus hijas e hijos adolescentes para que identifiquen la posibilidad de un embarazo y contemplen ser madre o padre como un hecho a futuro, que puede formar parte de su proyecto de vida adulta y para el cual tendrán que prepararse si así lo desean.
Si su hijo o hija ha considerado ser madre o padre en su proyecto de vida adulta, busquen alternativas para evitar que ocurra de manera inesperada afectando con ello sus actividades actuales y proyectos futuros.
La parte que indica “ser madre/padre” en la pregunta, tiene el objetivo de vincular el embarazo con la responsabilidad que lleva. Si se preguntara sobre si han pensado en que corren el riesgo de embarazarse, entonces no hacen evidente que el embarazo es algo que se decide porque se quiere experimentar la crianza de una hija o hijo.
Culturalmente a los hombres no se les acerca tanto a la paternidad como se les acerca la maternidad a mas mujeres. Muchos hombres consideran que el embarazo es algo que les compete a las mujeres y que deben ser ellas quienes deberían de cuidarse. Socialmente, no se habla de “hombres embarazados”, pero es importante comenzar a hacerlo para fomentar la responsabilidad de los hombres antes, durante y después de un embarazo.
Si durante las conversaciones con sus hijas e hijos notan que existe una visión “romántica” acerca del tener una hija o hijo, si lo piensa como su único proyecto de vida, si consideran en hacerlo para complacer a alguien más o porque es lo que “toda persona hace”; se debe hablar con ellas/os acerca de lo que representa realmente tener un bebé, todas las obligaciones, tareas, responsabilidades y esfuerzos que se requieren para cuidarlo, criarlo.
Es de vital importancia hablar de nuevas formas de vivir la paternidad, no solo en el tema del embarazo, sino en los temas de violencia familiar, salud mental de los hombres, mejor acceso a la educación y una gran lista de asuntos pendientes en nuestro país. Trabajar temas de género con los adolescentes es fundamental.
Si has considerado la posibilidad de ser madre/padre:
En el caso de que sí consideran la posibilidad de ser madre/padre algún día, se debe hablar con ella o él sobre las mejores condiciones en las que les gustaría llevarlo a cabo tanto para su hijo o hija como para el o la futura bebe, tener más experiencias que le falta vivir, tener una pareja con la cual compartir ese proceso y tener habilidades necesarias para criarle.
Dé clic sobre las imágenes para conocer más acerca de cómo apoyar a su hijo/a.
En el caso de que no haya considerado la posibilidad se debe reflexionar con ellas/ellos al respecto, para generar conciencia.
Una vez que su hijo o hija se ha visualizado a sí misma/o en esa situación, es importante reflexionar sobre el camino a seguir para cumplir su meta y es entonces que se puede retomar o iniciar la construcción de su proyecto de vida. Cómo necesita desarrollarse, crecer y aprender a relacionarse saludablemente con otras personas y el tiempo que debe de transcurrir para eso.
Pueden reflexionar juntos para que vea que parte de su crecimiento incluye el ejercicio de su sexualidad y que tarde o temprano tendrá el deseo de convivir con otras personas (aunque ella/él no lo vea tan cercano), por eso, es necesario que sus decisiones sean acordes a su proyecto de vida.
Es muy importante que su hijo/a sea consciente de la necesidad de que en su camino incluya un método anticonceptivo que le brinde una alta efectividad, que cubra el tiempo estimado (o la mayor parte) la capacidad para evitar el embarazo en su proyecto de vida, pero también para protegerse de alguna infección de transmisión sexual.
En caso de que te parezca que algo que no va contigo:
Cuando la respuesta es negativa y esa/ese adolescente no se piensa a si misma/o como padre o madre, entonces se debe aceptar la decisión, pero hay que hacerle saber que, aunque tiene mucho más tiempo para pensarlo, necesita hacer algo para que su decisión y su proyecto de vida correspondan.
Dé clic sobre imagen para conocer la forma de orientar a su hijo/a.
Es conveniente que piense sobre el inicio de su vida sexual y que necesita prepararse para ese momento, incluyendo el conocer y tener acceso a métodos anticonceptivos que le sirvan para prevenir un embarazo no deseado. De esa manera, se logra sembrar en las hijas e hijos la idea de por qué es necesario un método anticonceptivo que responda a sus necesidades y que le ayude a vivir su sexualidad de forma saludable, placentera y responsable.
En este punto es importante hablar de un grupo de métodos anticonceptivos en particular: los Anticonceptivos Reversibles de Acción Prolongada (ARAP) los cuales suelen ser métodos apropiados para las y los adolescentes que han decidido conscientemente sobre si desean o no un embarazo y que han reconocido que éste debe planearse con el tiempo necesario. Entre este grupo se encuentra los dispositivos Intrauterinos y los implantes hormonales.
Las ventajas que tienen los Anticonceptivos Reversibles de Acción Prolongada son que, su duración, dependiendo de la marca y tipo, puede ser de hasta cinco años; no requieren que se recuerde constantemente su aplicación, y por lo tanto el olvido de alguna toma o aplicación no reduce su efectividad. Finalmente, se trata de métodos reversibles, es decir que pueden dejar de usarse una vez que han decidido embarazarse.
Estos métodos son de los más recomendables tanto para adolescentes como para personas adultas, pero lo más importante al elegir un método anticonceptivo es que acudan a consulta médica para asegurarse que es el más conveniente y aprender a usarlo adecuadamente.
Hoy en día existen servicios amigables para las y los jóvenes, donde los servicios de salud se han diseñado especialmente para sus necesidades y se trata de responder sus dudas de forma apropiada, brindándoles orientación y consejería. Se ofrece también la posibilidad de servicios accesibles, equitativos, aceptables, apropiados y efectivos con personal especialmente capacitado, en donde se sientan comprendidas/os y se respete su confidencialidad o su privacidad con trato digno, equitativo y respetuoso, sin ejercer ninguna forma de discriminación.
Conviene recordar que la doble protección significa que ambos utilicen un método anticonceptivo; por ejemplo, la adolescente puede usar la píldora anticonceptiva y el adolescente el condón masculino. La doble protección está pensada no sólo para prevenir un embarazo no planeado, sino para la prevención de infecciones de transmisión sexual, a través de uso correcto del condón.
Para saber más acerca de estos servicios, donde acudir, los procesos de atención y cómo aprovecharlos adecuadamente puede consultarse este video en la página de “¿cómo le hago?”
¿En qué favorecen las habilidades para la vida a mis hijas e hijos?
Las y los adolescentes como individuos en formación e identificación requieren fortalecer habilidades sociales para la vida; esto es, necesitan adquirir y fortalecer las destrezas necesarias para su desarrollo personal y para enfrentar en forma efectiva los retos de la vida diaria, incluida, la vida sexual. Para la toma de decisiones libre, informada y responsable para su salud sexual y reproductiva, las y los adolescentes necesitan esas destrezas acordes a su motivación individual y al campo de acción social y cultural en el que se desenvuelven.
Las habilidades para la vida les servirán como puente entre sus conocimientos, actitudes, valores y la toma de decisiones para tener comportamientos y en su caso, elecciones acordes a un estilo de vida saludable y responsable. Estas habilidades facilitan a las y los adolescentes la toma de decisiones reconociendo el papel de las competencias psicosociales como:
La autoestima, la asertividad, el pensamiento creativo, crítico y reflexivo, el manejo de las emociones y los sentimientos, la comunicación efectiva y la autonomía moral.
Conjunto de habilidades que ayudan a las y los adolescentes a actuar de manera competente y pertinente en las distintas situaciones que enfrentan día a día, como es el caso de elegir o no tener una relación sexual, y en su caso, elegir usar un método anticonceptivo o no.
Desde 1993, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado los programas con un enfoque de habilidades para la vida para la promoción de la salud sexual y reproductiva, la toma de decisiones libre e informada y responsable en estos temas. Las habilidades para la vida han sido clasificadas de diferentes maneras, pero una de ellas es muy pertinente para entenderlas y fortalecer su labor como padres y madres, educadores/as de la sexualidad desde un enfoque integral y preventivo. Se trata de la clasificación que propone la Organización Panamericana de la Salud (OPS), organismo de la OMS para el continente americano.
La OPS clasifica las habilidades para la vida en tres tipos:
- habilidades sociales
- habilidades cognoscitivas
- habilidades para controlar las emociones
Estos tres tipos de habilidades no se presentan separadas e independientes sino que se complementan y refuerzan a través de la educación a las hijas e hijos. Por ejemplo, para promover las aptitudes sociales en los niños, se les tendría que enseñar también los medios para comunicar sus sentimientos, lo cual es una habilidad social, o para analizar las diferentes maneras de manejar situaciones sociales, lo cual es una habilidad cognitiva, y las vías para manejar reacciones ante el conflicto, lo cual es una habilidad para enfrentar emociones. Así, los tres tipos de habilidades se relacionan y complementan para fortalecer las aptitudes requeridas para enfrentar día a día diferentes situaciones.
A partir de la clasificación de la OPS, se puede decir que las habilidades sociales corresponden a aquellas destrezas que posibilitan las relaciones sociales de manera respetuosa, responsable a partir de las habilidades de comunicación, negociación o rechazo, asertividad, cooperación, empatía y toma de perspectiva.
Dé clic sobre cada imagen para conocer más.
Las habilidades cognoscitivas son las que permiten el análisis para la toma de decisiones y la búsqueda de solución de problemas, la comprensión de las consecuencias de las acciones, el pensamiento crítico y creativo, el análisis de las propias percepciones de las normas y creencias sociales así como de la influencia de los pares y los medios de comunicación, la autoevaluación y la clarificación de valores.
Las habilidades para el control de las emociones corresponden a las que permiten el control del estrés, de los sentimientos incluida la ira, y aquellas que contribuyen al manejo y monitoreo de sí mismo. En diferente medida, estas habilidades para la vida se pueden ensayar y fortalecer a partir de las reflexiones y los diálogos constantes y consistentes con su hija o hijo adolescente.
De acuerdo con diferentes investigaciones, se ha comprobado que el desarrollo de habilidades sociales de comunicación, asertividad, negociación y rechazo, la empatía y la toma de perspectiva, contribuyen a la prevención y promoción de la salud en materia de abuso de sustancias, prevención de conductas sexuales de alto riesgo, la resolución de conflictos y la prevención de la violencia.
Las habilidades sociales se complementan con las habilidades cognitivas clave como la resolución de problemas y la toma de decisiones que requieren la identificación de una acción que puede vincular una situación actual y una situación futura deseable. Por ejemplo, la identificación de la importancia de usar métodos anticonceptivos si se está pensando en tener relaciones sexuales (situación actual), lo que se vincula a la situación futura deseable de poder tenerlas de manera segura y responsable y sin consecuencias no esperadas (como un embarazo).
Si se fortalecen las habilidades cognitivas, se le está enseñándole a las y los adolescentes cómo pensar y no solo lo que “deben pensar” sobre su vida y sus decisiones. Aquí resulta muy pertinente recordar que como madres y padres puedan favorecer que sus hijas o hijos adolescentes se resistan a la influencia de sus amigos y amigas para tomar conductas de riesgo; para ello, se debe facilitar el pensamiento crítico y creativo en ellos de tal manera que puedan reflexionar sobre los mensajes que reciben de sus pares y que les animan a realizar cosas que posiblemente aún no deseen hacer como puede ser fumar, tomar, o hasta “ligarse” a una amiga o amigo cuando ni siquiera están seguros de querer hacerlo.
Por otra parte, las habilidades para enfrentar emociones implican el aprendizaje del autocontrol y el control del estrés, lo que a su vez resulta necesario para poner en práctica las habilidades sociales y cognitivas. El fortalecimiento de las habilidades para el control de las emociones es de lo más complicado en los hijos e hijas adolescentes dados los diferentes cambios que se encuentran experimentando física y emocionalmente. Sin embargo, resulta útil acercarles estrategias para el control de la ira y de conflictos, por ejemplo, con técnicas de relajamiento. Este tipo de técnicas les permitirán calmarse lo que a su vez les ayudará a poder pensar y manejar de forma más efectiva la frustración. El control de la ansiedad también es una habilidad de control emocional y resulta muy conveniente que las hijas e hijos adolescentes puedan practicar técnicas para el autocontrol como las respiratorias y de relajación, o incluso, el poder acudir a servicios de orientación o terapia psicológica.
Aun cuando existen programas y talleres de capacitación dirigidos al fortalecimiento de las habilidades para la vida de niñas, niños y jóvenes, en este curso queremos darte la información básica sobre este tema para que lo conozcas y puedas implementar algunas actividades con las que pueda fomentar en sus hijos/as las 10 habilidades psicosociales que se han identificado como esenciales para la vida de niños, niñas y adolescentes en cualquier contexto socioeconómico y cultural.
¿Cómo ejercitar las habilidades para la vida de mis hijas e hijos?
Habilidades psicosociales para la vida
A continuación se citan las definiciones de Leonardo Mantilla Castellanos para cada una de estas habilidades, y se dan algunos ejemplos de ejercicios útiles para fortalecerlas para la vida en su hija o hijo adolescente (los ejercicios también pueden servir para fortalecer sus habilidades para la vida):
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Conocimiento de sí mismo
Definición:
Implica reconocer nuestro ser, carácter, fortalezas, debilidades, gustos y disgustos. Desarrollar un mayor conocimiento personal nos facilita reconocer los momentos de preocupación o tensión. A menudo, este conocimiento es un requisito de la comunicación efectiva, las relaciones interpersonales y la capacidad para desarrollar empatía hacia los demás.
Sugerencias:
Como madre o padre es posible animar a tu hija/o a que piense en su forma de ser, su carácter, qué gustos tiene, qué cosas no le gustan; invitarle a que reflexione acerca de cómo es y cómo se comporta y cómo actúa ante diferentes situaciones que le resulten problemáticas o difíciles. Esas reflexiones le ayudarán a conocerse, a identificar sus fortalezas y debilidades, favoreciendo conocerse a sí mismo. No se trata de que te lo describan o te lo respondan, sino que se queden con el ejercicio de pensarlo, reconocerlo, y con ello conocerse.
Empatía
Definición:
Es la capacidad de “ponerse en los zapatos del otro” e imaginar cómo es la vida para esa persona, incluso en situaciones con las que no estamos familiarizados. La empatía nos ayuda a aceptar a las personas diferentes a nosotros y mejora nuestras interacciones sociales. También nos ayuda a fomentar comportamientos solidarios y de apoyo hacia las personas que necesitan cuidados, asistencia o aceptación como las personas que viven con VIH, Homosexuales, Transexuales, trabajadoras sexuales quienes con frecuencia son víctimas del estigma, etcétera.
Sugerencias:
Tu puedes pedirle a tu hija o hijo adolescente que “se ponga en los zapatos” de otras personas para imaginar y pensar al respecto de cómo se pueden sentir y qué problemas pueden estar enfrentando. Por ejemplo, que se ponga en los zapatos de una adolescente embarazada de su edad ¿qué estará sintiendo?, ¿cómo va a cuidar a ese futuro bebe?, ¿qué estará pensando hacer para mantenerlo? Hay múltiples ejemplos que puedes pedirle que reflexione para ser empática/o, como cuando ven a una persona con discapacidad visual en el metro, o a una persona enferma en un hospital. Invitarle a “ponerse en los zapatos” de esa persona le servirá para ver la diversidad de situaciones que pueden vivir las personas y dejar de enjuiciarlas o discriminarlas.
Comunicación efectiva
Definición:
Tiene que ver con la capacidad de expresarse, tanto verbal como corporalmente, en forma apropiada a la cultura y las situaciones. Un comportamiento asertivo es una comunicación efectiva e implica un conjunto de pensamientos, sentimientos y acciones que ayudan a un niño o un adolescente a alcanzar sus objetivos personales de forma socialmente aceptable. La comunicación efectiva también se relaciona con nuestra capacidad de pedir consejo o ayuda en momentos de necesidad.
Sugerencias:
Como mamá o papá de un/a adolescente, tu puedes promover que exprese cómo se siente cuando está alegre, se siente bien, o cuando está triste, o en su caso preocupada/o o enojada/o; que en vez de solo aislarse o quedarse callado, puede intentar comunicarse efectivamente, es decir, de manera tranquila pero clara, acerca de lo que siente y lo que quisiera hacer para solucionar o cambiar (si es posible) eso que le entristece, preocupa o enoja; o en su caso, para fomentar o propiciar que la alegría o bienestar que sienta se repita o en su caso, se prolongue por más tiempo. Además, también puedes invitarle a que diga lo que quiere hacer y lo que necesite, de manera clara y tranquila, para que pueda encontrar las mejores vías y apoyos para lograr lo que se proponga, y en su caso pueda pedir ayuda y orientación cuando se sienta confundida/o o considere que lo necesita.
Relaciones interpersonales
Definición:
Esta destreza nos ayuda a relacionarnos en forma positiva con las personas con quienes interactuamos, a tener la habilidad necesaria para iniciar y mantener relaciones amistosas que son importantes para nuestro bienestar mental y social, a conservar buenas relaciones con los miembros de la familia —una fuente importante de apoyo social—, y a ser capaces de terminar relaciones de manera constructiva.
Sugerencias:
Para ayudar a tu hija o hijo adolescente a fortalecer la habilidad de relacionarse de manera positiva con quienes interactúan, estimula estas 6 cualidades diciéndoles lo que es cada una y qué pueden hacer para mostrarla: 1) Interés por los demás; 2) Comunicación adecuada; 3) Reconocimiento; 4) Sentido del Humor; 5) Hablar por su nombre; 6) Amabilidad y cortesía.
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CUALIDAD
1. INTERÉS POR LOS DEMÁS
“Puedes hacer más amigos en dos meses interesándote más por los otros, que en dos años intentando que la gente se interese por ti.” Dale Carnegie.
2. COMUNICACIÓN ADECUADA
“Comunícate con los demás como te gustaría que lo hicieran contigo.”
3. RECONOCIMIENTO
“Puedes vivir tres meses de un cumplido de amabilidad.”
4. SENTIDO DEL HUMOR
“A todos nos agrada estar con personas alegres y optimistas… tú no seas la excepción.”
5. HABLAR POR SU NOMBRE
“El nombre da identidad… y la identidad importancia.”
6. AMABILIDAD Y CORTESÍA
“Buen porte y buenos modales abren puertas principales.”
ACCIONES
- Saludar a la gente con gusto y alegría.
- Preocuparse por lo que le pasa.
- Comunicar es la base de las relaciones personales.
- Escuchar con atención y respeto.
- La cercanía entre las personas va en relación con la comunicación no con la distancia.
- Centrar la atención en lo positivo de las personas y las relaciones.
- Reforzar cualidades y aciertos en lugar de criticar defectos y errores.
- Regalar una sonrisa a las personas es igual que sembrar algo positivo en ellas.
- Sonreír a los demás los hace sentir bien, y esto provocará un sentimiento de aceptación mutua.
- Recordar el nombre de las personas es un cumplido para ellas.
- Hacer que el otro se sienta importante al decirle por su nombre de una manera especial.
- Conocer y practicar las reglas de urbanidad y cortesía.
- Demostrar amabilidad es similar a mostrar interés por los otros.
Toma de decisiones
Definición:
Nos facilita manejar constructivamente las decisiones respecto a nuestras vidas y la de los demás. Esto puede tener consecuencias para la salud y el bienestar, si los niños y jóvenes toman decisiones en forma activa acerca de sus estilos de vida, evaluando opciones y las consecuencias que éstas podrían tener.
Ejercicio:
Un ejercicio muy sencillo que puede ayudar a la toma de decisiones de tu hijo o hija adolescente es el siguiente:
Se trata de una herramienta llamada “Aprendiendo a tomar decisiones” y consiste en un modelo sencillo que marca paso a paso, una forma de tomar una decisión.
- Paso 1. Identifica las opciones y alternativas involucradas en la decisión que debes tomar.
- Paso 2. Busca más información sobre los aspectos relacionados con la decisión (considera tus valores y metas; establece qué más necesitas saber antes de tomar la decisión).
- Paso 3. Haz una lista de las ventajas y desventajas de cada alternativa que tienes.
- Paso 4. Toma la decisión y susténtala (menciona las razones en que se fundamenta tu decisión).
Solución de problemas
Definición:
Nos permite enfrentar de forma constructiva los problemas en la vida. Los problemas importantes que no se resuelven pueden convertirse en una fuente de malestar físico (trastornos psicosomáticos) y mental (ansiedad y depresión), y de problemas psicosociales adicionales (alcoholismo, consumo de sustancias psicoactivas). Otro aspecto de esta habilidad se relaciona con la solución de conflictos, orientada a la educación de niños, niñas y jóvenes en formas constructivas, creativas y pacíficas de resolver los pequeños y grandes conflictos cotidianos, como una forma de promover una cultura de la paz.
Ejercicio:
Otra actividad que podrías fomentar en tu hija o hijo adolescente es el ejercicio “Resolviendo problemas” que es una guía de preguntas para la solución de problemas. Podrías buscar algún momento tranquilo de convivencia con tu hija o hijo adolescente y proponerle la reflexión de algún problema que recuerden haber tenido o tengan actualmente. Se trata de un ejercicio simple que podrían hacer contigo siempre y cuando puedan tener la confianza de contártelo y luego de resolver unos sencillos pasos. Sin embargo, si acaso no lo quieren compartir, o simplemente te dicen que actualmente “no tienen problema alguno” (lo cual puede ser cierto o no), entonces compárteles la siguiente guía de preguntas que les ayudarán a buscar la solución de algún problema.
- ¿Cuál es el problema?
- ¿Por qué sucedió?
- ¿Cómo puedo solucionarlo?
- ¿Cuál es la solución que más conviene o convino?
- ¿Cómo puedo o pude llevarla a la práctica?
- ¿Qué resultado tuve o tendré?
Las respuestas que la o el adolescente de a cada pregunta podrán servirle para la reflexión, favoreciendo las destrezas de sus habilidades psicosociales para la vida.
Pensamiento creativo
Definición:
Consiste en la utilización de los procesos básicos de pensamiento para desarrollar o inventar ideas o productos novedosos, estéticos, o constructivos, relacionados con preceptos y conceptos, con énfasis en los aspectos del pensamiento que tienen que ver con la iniciativa y la razón. Contribuye en la toma de decisiones y en la solución de problemas, lo cual nos permite explorar las alternativas disponibles y las diferentes consecuencias de nuestras acciones u omisiones. Nos ayuda a ver más allá de nuestra experiencia directa, y aun cuando no exista un problema, o no se haya tomado una decisión, el pensamiento creativo nos ayuda a responder de manera adaptativa y flexible a las situaciones que se presentan en la vida cotidiana.
Ejercicio:
Esta habilidad se puede fortalecer promoviendo en tu hija/o adolescente el arte de preguntar. Se trata de que se hagan un conjunto de preguntas para formular todos los enfoques posibles de un tema o problema y así ampliar el panorama que se tiene del mismo. Las preguntas probables a plantearse ante un problema (pueden tomar un tema o problema de interés de la o el adolescente o de alguna amiga o amigo, como ejemplo para resolver las preguntas):
| ¿Cúando? | ¿Qué clase de? | ¿Con qué? | ¿Por qué? |
| ¿En qué? | ¿Qué? | ¿Para cúal? | ¿Acerca de qué? |
| ¿Con quién? | ¿De qué? | ¿Cuántas veces? | ¿De dónde? |
| ¿Para qué? | ¿Por qué causa? | ¿Por cuánto tiempo? | ¿A quién? |
| ¿Más? | ¿Para quién? | ¿Cómo? | ¿Más a menudo? |
| ¿En qué medida? | ¿Menos? | ¿Todos? | ¿Cuánto? |
| ¿Cuáles? | ¿Por medio de qué? | ¿Hacia dónde? | ¿De quién? |
| ¿Quién? | ¿No todos? | ¿A qué distancia? | ¿Para qué? |
| ¿Importante? | ¿Dónde? | ¿De dónde? | ¿En qué otro lugar? |
Por ejemplo, el tema de evitar el consumo de alcohol y tabaco. El ejercicio se haría haciéndose las preguntas acerca de: ¿Por qué es conveniente evitar el consumo del alcohol y tabaco? ¿Quién tiene que evitarlo? ¿Qué daños a la salud conoces que causen el alcohol y el tabaco? ¿Cómo puedes evitar el uso y abuso del alcohol y tabaco? ¿Para quién es importante evitar el uso y abuso del alcohol y tabaco?
Este ejercicio ayudará a que a partir de las respuestas que se den al problema, la o el adolescente podrá identificar las posibilidades de solución o cambio.
Pensamiento crítico
Definición:
Es la habilidad de analizar información y experiencias de manera objetiva. El pensamiento crítico contribuye a la salud y al desarrollo personal y social, al ayudarnos a reconocer y evaluar los factores que influyen en: nuestras actitudes y comportamientos y los de los demás; la violencia; la injusticia y la falta de equidad social. La persona crítica hace preguntas y no acepta las cosas en forma crédula sin un análisis cuidadoso en términos de evidencia, razones y suposiciones. La niña, el niño y las y los adolescente críticos aprenden a hacer una lectura más personal y objetiva de la publicidad y la enorme avalancha de información transmitida a través de los medios masivos de comunicación.
Sugerencias:
Para promover el pensamiento crítico, es importante que usted de mayor margen de libertad para que permita que su hija/o adolescente se exprese libremente acerca de cualquier tema, confíe en ella/él; eso ayudará a que usted conozca sus intereses, preocupaciones, gustos, etcétera. Promueva con sus hijos la conversación abierta de temas como el inicio de la sexualidad, el consumo de drogas, la utilización del tiempo libre, etcétera. Si les permite conocer sus pensamientos acerca de este tipo de temas, tendrán mayor confianza para acercarse a usted cuando tengan dudas propias o de compañeras/os. Como madre o padre puede alentar a que la o el adolescente a su búsqueda propia favoreciendo una actitud crítica. Permite que investigue los temas de su interés y si te es posible, ayúdale a obtener información u orientación de lugares y fuentes de información confiables. Además, utilice el método de hacer preguntas para que su hija/o pueda practicar su pensamiento crítico. Por ejemplo, si le escucha hacer una afirmación acerca de un tema en específico que le preocupe a ella/él (como la sexualidad, la violencia en el noviazgo, la amistad, etc.), puede invitarle a que se pregunte: ¿Qué quiere decir cuando usa esas palabras o esa afirmación? ¿Qué evidencias hay para apoyar esa afirmación? ¿La evidencia es confiable? ¿Cómo llegaste a esa conclusión? ¿Qué implica? ¿Cuáles serían los efectos no deseados de esa afirmación? ¿Cómo crees que tus opositores ven esa situación? ¿Cómo pueden responder a tus argumentos?
Recuerda que no se trata de cuestionarle ni obligarle a que te responda, sino de brindarle esas preguntas como ejercicio que le permitan reflexionar sobre el tema o problema de su interés, al mismo tiempo que pueda fortalecer su pensamiento crítico.
Manejo de sentimientos y emociones
Definición:
Nos ayuda a reconocer nuestros sentimientos y emociones y los de los demás, a ser conscientes de cómo influyen en nuestro comportamiento social, y a responder a ellos en forma apropiada.
Ejercicio:
Para fortalecer esta habilidad, pídele a tu hija/o que piense y analice lo que hace y siente en situaciones que le hacen sentir enojo, tristeza, miedo, felicidad, frustración. Puedes pedirle que lo escriba en alguna hoja, y si quiere, después podría enseñártela o no, como ella/él prefiera. Es muy importante hacerle sentir la confianza de que respetarás su decisión. Para este ejercicio, pídele que escriba:
¿Cuándo me enojo?, es común que:
Piense en:
Haga:
Sienta:
¿Cuándo estoy triste?, es común que:
Piense en:
Haga:
Sienta:
¿Cuándo tengo miedo?, es común que:
Piense en:
Haga:
Sienta:
¿Cuándo estoy feliz?, es común que:
Piense en:
Haga:
Sienta:
¿Cuándo estoy frustrado?, es común que:
Piense en:
Haga:
Sienta:
Después pídele que lea las respuestas que dio en cada pregunta y que identifique aquellas conductas y pensamientos que le pueden favorecer y los que le pueden perjudicar. Que identifique cómo maneja cada uno de esos sentimientos con sus emociones y que identifique en cuáles logra una forma de autorregulación para no perjudicarse o sentirse peor. Lo importante de este sencillo ejercicio será que tu hija/o tenga una manera de reflexionar acerca de sus sentimientos y emociones, y una vía para identificar cómo las maneja, y qué ha hecho y puede hacer para su bienestar y tranquilidad.
Manejo de las tensiones y el estrés
Definición:
Nos facilita reconocer las fuentes de estrés y sus efectos en nuestras vidas; desarrollar una mayor capacidad para responder a ellas y controlar el nivel de estrés; realizar acciones que reduzcan las fuentes de estrés, por ejemplo, haciendo cambios en nuestro entorno físico o en nuestro estilo de vida, y; aprender a relajarnos de tal manera que las tensiones creadas por el estrés inevitable no nos generen problemas de salud.
Ejercicio:
Finalmente, se recomienda un ejercicio de relajación a partir de la respiración profunda que te ayudará a controlar el estrés, habilidad para la vida que tú también puedes fortalecer.
Si tienen algo que les apriete como los zapatos, el cinturón, las agujetas, la corbata, una pulsera, collar, o anillo lo más conveniente es aflojarlo. Esto permitirá una mayor relajación.
Para realizar la respiración profunda haz lo siguiente:
- Respira profundamente contando hasta cuatro. Recuerda sólo hacerlo por la nariz.
- Retén el aire mientras cuentas hasta cuatro.
- Saca el aire de tus pulmones lentamente contando hasta cuatro. Saca el aire sólo por la boca.
- Repite el ejercicio cinco veces más.
Después de que hagas la respiración profunda relájate un momento con los ojos cerrados.
Para terminar el ejercicio abre lentamente los ojos.
Reflexiona cómo te sentiste y recuerda que este ejercicio te servirá a relajarte y controlar el estrés. Además, también lo puedes recomendar a tus hijos.
Habilidades para la vida y la enseñanza de valores
Es importante recordar que cuando se fomentan las habilidades para la vida se refuerzan valores necesarios para la adecuada convivencia y el bienestar en una sociedad. En el siguiente cuadro podrá observar los valores que se refuerzan con cada habilidad para la vida:
| HABILIDAD PSICOSOCIAL | VALORES |
|---|---|
| Conocimiento de sí mismo | Autonomía, responsabilidad. |
| Empatía | Solidaridad, respeto por el otro. |
| Comunicación efectiva | Honestidad, integridad, responsabilidad, respeto por el otro, convivencia social, equidad, participación. |
| Relaciones interpersonales | Solidaridad, convivencia social, autonomía, respeto por el otro, equidad, participación. |
| Toma de decisiones | Responsabilidad, autonomía, convivencia social, respeto por el otro, equidad, participación. |
| Solución de problemas | Convivencia social, respeto por el otro. |
| Pensamiento creativo | Autenticidad, autonomía. |
| Pensamiento crítico | Respeto por el otro, justicia, equidad, integridad, autonomía, participación, responsabilidad, convivencia social. |
| Manejo de sentimientos y emociones | Respeto por el otro, autonomía, equidad. |
| Manejo de las tensiones y el estrés | Autonomía, responsabilidad. |
Sugerencias
Cada vez que tú puedas reforzar alguna de las habilidades psicosociales estarás fortaleciendo en tus hijos/as sus destrezas para enfrentar las situaciones de su vida cotidiana, y en especial, aquellas relacionadas con su sexualidad, su autocuidado y sus decisiones sobre qué y cómo hacer, cuándo y con quién en cuanto a su vida sexual. Las y los adolescentes tienen derecho a decidir de forma libre sobre su cuerpo y su sexualidad, reforzar estas destrezas y habilidades les servirá para poder hacerlo de manera más consciente y responsable.
Es fundamental que como madre o padre de un adolescente tengas presente que la enseñanza y fomento de las habilidades psicosociales para la vida, aquí revisadas, promueven el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la igualdad, la integridad, la resiliencia, la sensibilidad social, la motivación, la adaptación al cambio y la resistencia a las influencias sociales negativas. Además, estas habilidades psicosociales tienen que ver con las relaciones: con ustedes mismos/as, con las demás personas y con todo lo que les rodea. Por eso, es importante tener claros los valores que se tienen y los que se quieren promover en tus hijas/os, así como reconocer las tradiciones y creencias culturales que te han formado y que muchas veces limitan las posibilidades que tienes como madre o padre de ayudar a tus hijas/os, y aquellas creencias e ideas actuales que nos permiten avanzar hacia el respeto a los derechos sexuales y reproductivos de las y los adolescentes y por las cuales puedes proveerles más oportunidades para favorecer dichas habilidades.
También puede acercarle a sus hijos e hijas adolescentes información acerca de espacios culturales y deportivos donde puedan convivir con otros/as jóvenes, practicar sus habilidades para la vida y nutrirse de las relaciones de amistad y conocimiento que en ellos pueda encontrar. Para esto se recomienda visitar la página web del Instituto Mexicano de la Juventud donde encontrará información sobre diferentes programas culturales y deportivos así como educativos y apoyos para realizarlos. En las escuelas de nivel medio superior también encontrarás información sobre el programa Construye T de la Secretaría de Educación Pública que promueve la creación de comunidades educativas que favorezcan la inclusión, la equidad, la participación democrática y el desarrollo de competencias individuales y sociales de las y los adolescentes para que permanezcan en la escuela y sensibilizar al estudiantado sobre la importancia de una vida sexual saludable y responsable, promoviendo que las y los estudiantes identifiquen los principales riesgos asociados a una vida sexual sin protección.
¿Cómo podemos resolver conflictos en nuestras familias?
Los instrumentos nacionales e internacionales de derechos humanos establecen el derecho de las niñas, los niños y las y los adolescentes a vivir en familias. A su vez, han indicado que las familias “deben recibir la protección y la asistencia necesarias para poder asumir plenamente sus responsabilidades”. Este sitio web responde a ese ordenamiento y, en específico en cuanto al ambiente familiar, busca que reflexione sobre la importancia del entorno en el que se desenvuelve el o la adolescente, el cual debe favorecer el respeto mutuo y la no violencia entre sus integrantes, incluyendo la resolución de los conflictos.
¿A qué le llamamos Conflicto?
Se llaman conflictos a “aquellas situaciones en las cuales los intereses de las personas o los grupos se encuentran en oposición, ya sea en forma explícita o implícita. En la base de los conflictos se encuentran relaciones de dominación configuradas en el desigual ejercicio del poder, pero en las familias, además, estas relaciones están comprometidas por los vínculos entre las personas, es decir, por la inmersión en un río de emociones y sentimientos.” En un conflicto, las personas o grupos tienen posiciones que resultan incompatibles y deben realizar acciones para lograr revertirlo y sostenerse. Cuando el conflicto es con personas que no cuentan con el reconocimiento de que puedan ejercer y cumplir sus derechos y están en posición de desigualdad, lo que sucede es que el conflicto se resuelve de manera autoritaria, aumentando la intensidad del conflicto, o en su caso, la represión hacía los que tienen menor poder. Es en esos casos donde se presenta más frecuentemente la intolerancia, el maltrato o incluso el abandono afectivo de las niñas, niños, adolescentes, y en su caso, de las mujeres que conforman una familia.
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En una familia en contexto rural o indígena el conflicto puede presentarse cuando la adolescente quiere salir más tiempo a pasear con su novio al parque y el papá no quiere dale permiso más allá de quince minutos pues considera que si se va más tiempo no podrá cumplir con sus obligaciones de ayudar en las labores de la casa. La adolescente puede sentirse en conflicto con su padre pues quiere obedecerle pero también desea verse con su novio media o una hora para salir a pasear los sábados y domingos. Ella podría estar convencida de que puede realizar su trabajo doméstico además de su tarea escolar, y tener tiempo para salir con su novio por una hora al menos. El padre podría afirmar que está convencido de que no le dará tiempo de hacer su tarea escolar y su trabajo doméstico de apoyo a la familia por lo que no le autoriza salir más que quince minutos. Al parecer resultan incompatibles sus posiciones y se presenta el conflicto al que también se podría incorporar la madre quien también quisiera que su hija cumpla con sus responsabilidades escolares y de la casa y al mismo tiempo, quisiera darle permiso para que su hija pueda estar tranquila paseando un rato más.
Es sabido que todas las familias tienen conflictos y también tienen momentos y temporadas de cierta estabilidad en su convivencia. Los conflictos surgen en la vida cotidiana, se presentan en diferentes modalidades y se derivan entre otras cosas, de las diferentes experiencias y puntos de vista de quienes las integran. Sin embargo, se sabe que en la base de los conflictos al interior de la familia se pueden encontrar aspectos relacionados con la autoridad y las relaciones de poder y entre hombres y mujeres.
Algunos ejemplos de conflictos familiares tienen que ver con la dificultad de conciliar la vida laboral y la familiar, esto de manera particular en el caso de las mujeres; la separación y divorcio; o en aspectos que relacionados con la relación y convivencia de pareja como las discusiones sobre temas relevantes para la familia como la relación de pareja, la sexualidad, la realización de las tareas que conforman el trabajo doméstico, la administración, distribución y toma de decisiones sobre el uso del dinero; las dificultades que viven los hombres para aceptar aquellos casos donde las mujeres tienen mayores ingresos o más poder en el trabajo. Otros, en relación al cuidado y crianza de los hijos y personas adultas mayores como las discusiones que surgen sobre cómo educar y qué enseñar a las y los hijos, la falta o rigidez de los límites para su educación, el cuidado y en su caso, abandono de las personas adolescentes o adultas mayores; entre otros.
Esto es parte de la vida familiar y requiere de ciertos límites fundamentalmente de respeto y confianza para poder identificarlos, solucionarlos y seguir la convivencia entre sus integrantes.
Si, según el ejemplo antes presentado acerca de la adolescente de una comunidad rural, el conflicto se resolviera de manera autoritaria, entonces el padre simplemente no daría permiso de salir más allá de los quince minutos de siempre y la hija se sentiría muy mal y frustrada aun sabiendo que ella si puede terminar sus tareas escolares y domésticas y tener más tiempo para salir a pasear la tarde del sábado y del domingo con su novio. Sin embargo, si el conflicto se buscara resolver en un contexto de respeto mutuo, entonces ambos tendrían que platicar para dar sus puntos de vista y poder acordar acciones que permitan mostrar que tanto ella puede cumplir con sus responsabilidades como salir un rato más con su novio como lo está deseando. El padre se podría sentir un poco más tranquilo confiando en los compromisos que su hija adquiere con él para demostrar que puede salir un rato más con su novio sin que ello repercuta en el cumplimiento de sus tareas en casa.
Resolución de conflictos
Es sabido que los conflictos familiares pueden ser mucho más complejos y difíciles de solucionar que el ejemplo presentado. Sin embargo, los estudios sobre la familia y el derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir en familias han llevado a identificar los principios que deben orientar las relaciones familiares, las políticas públicas y leyes en torno a las familias, y son los siguientes:
- La responsabilidad de la crianza, los cuidados y la protección de la infancia.
- La búsqueda de la igualdad entre los géneros.
- El reconocimiento de la responsabilidad social y personal para generar y sostener familias que provean de seguridad y protección, intimidad y confianza, en las cuales tanto las mujeres como los hombres tengan igual acceso a oportunidades y recursos.
- El desarrollo de la autonomía de cada uno de sus miembros.
- El respeto por la diversidad de formas familiares.
A manera de ejercicio lea los principios otra vez y recuerde una de las situaciones del pasado o el presente, en la que haya habido un conflicto importante en su familia, y piense:
- ¿Qué principio no se está cumpliendo en esa problemática?
- ¿Cómo se resolvió?
- ¿Quiénes fueron las personas directamente implicadas?
Casi siempre cuando se presenta algún conflicto en la convivencia familiar, se vulnera alguno de estos principios o se pone en riesgo su cabal cumplimiento.
¿Cómo resolver conflictos con mis hijas e hijos adolescentes sin ejercer violencia?
Es común que se generen conflictos en la familia ya que muchas veces las madres y/o los padres no coinciden en la manera de pensar y valorar las decisiones de la o el hijo adolescente en cuanto a su cuerpo y el ejercicio de la sexualidad.
El cambio de ideas y valores, así como de las fuentes de información de su generación han traído consigo desacuerdos y posturas opuestas entre padres e hijos adolescentes, mismos que pueden parecer irreconciliables.
Pulse sobre cada imagen para conocer más.
Un conflicto se puede hacer más grande si se busca resolverlo de manera autoritaria, imponiendo las ideas y mandatos de la autoridad, es decir, de la madre y/o el padre.
La intolerancia, incluso las faltas de respeto y el maltrato pueden presentarse si no se busca la manera de resolver el conflicto con alguna alternativa pacífica en aras del respeto a los derechos de la/el adolescente, y la sana convivencia familiar.
Si no se busca otra manera de resolver los conflictos y se quedan con la solución autoritaria, se corre el gran riesgo de faltarles al respeto a los hijos, complicar la comunicación, vulnerar la confianza, y finalmente, caer en situaciones de violencia verbal, emocional o hasta física.
Resolver los conflictos de forma violenta provoca un ambiente familiar complicado, violento, que no propicia la adecuada comunicación y las condiciones favorables para que la o el adolescente vaya construyendo un proyecto de vida.
Técnicas para resolver los conflictos de forma pacífica
Helena Cornelius y Stella Cornelius dan 12 propuestas que puede utilizar cada vez que surja un conflicto en la familia, y en particular, cuando su hija o hijo adolescente estén directamente involucrados en él.
Dé clic sobre los cuadros para conocer cada una de las propuestas.
Todos ganan
Transforme a sus adversarios potenciales en asociados que cooperen en la solución de los problemas. ¿Cuáles son mis necesidades reales? ¿Cuáles son las de la otra parte? ¿Deseo trabajar a favor de ambas partes?
Respuesta creativa
Utilice actitudes positivas para abordar los conflictos. ¿Qué posibilidades puede abrir esta situación? ¿En lugar de centrarme en “lo que debería ser”, soy capaz de ver posibilidades en “lo que es” en realidad?
Empatía
Identifique los puntos de vista ajenos e intente desarrollarlos valorándolos. ¿Cómo me sentiría en el lugar de los otros? ¿Qué están intentando decir? ¿Los he escuchado realmente? ¿Saben que les estoy escuchando?
Firmeza, sólo la justa
Exponga sus necesidades sin culpar o atacar. Intente ser tolerante con las personas y severo con el problema. ¿Qué es lo que deseo cambiar? ¿De qué modo puedo exponerles mi deseo sin atacarles o culparles? ¿Consigo con mi exposición explicar cuáles son mis sentimientos o, por el contrario, me limito a exponer lo que considero está bien o mal?
Poder de cooperación
Defina las desigualdades de poder y analice sus efectos sobre el proceso de tomar decisiones de forma conjunta. ¿Estoy haciendo un uso inapropiado de mi poder? ¿Lo están haciendo ellos? En lugar de enfrentarnos mutuamente ¿Es posible que cooperemos?
Controlar las emociones
Exprese sus emociones de forma apropiada y ayude a los demás a expresar las suyas. ¿Qué es lo que siento? ¿Les estoy culpando por mis sentimientos? ¿Mejorará la situación si les digo cómo me siento? ¿Qué deseo que cambie? ¿He conseguido eliminar de mi respuesta el deseo de castigar al otro? ¿Qué puedo hacer para tener mis sentimientos bajo control?
Voluntad de resolver
Analice las ventajas de la resolución para todos los implicados. ¿Deseo realmente resolver el conflicto? ¿Está causado mi resentimiento por algo que ha ocurrido en el pasado que no he logrado superar? ¿o por algo que no he reconocido como una necesidad? ¿O por algo que me desagrada en ellos porque no lo aceptaría en mí mismo?
Esquema del conflicto
Identifique todas las partes implicadas en el conflicto y señale sus necesidades y preocupaciones. ¿En qué consiste el problema, el tema o el conflicto? ¿Quiénes son las partes importantes?
Diseño de alternativas
Diseñe una amplia gama de opciones que no se hayan debatido o justificado hasta ese momento. ¿Cuáles son todas las posibilidades? No las juzgue todavía. Incluso lo que parece imposible puede inspirar ideas útiles. ¿Cuáles son las opciones que nos satisfacen más a las partes implicadas? Sea creativo, mezcle y conjugue las opciones existentes.
Negociación
Proponga ofertas justas, equitativas y con sentido común. ¿Qué es lo que deseo conseguir? Explique con claridad el resultado general que espera, aunque puede ser que cambie de opinión una vez que haya conseguido lo que pretendía. ¿Cómo podemos hacer que en este conflicto se alcance una solución justa en la que todas las partes salgan ganando? ¿En qué pueden ceder ellos? ¿En qué puedo ceder yo? ¿Estoy incluyendo o ignorando las objeciones?
Mediación
Explique la trascendencia de la opción de que intervenga una tercera parte imparcial y objetiva. Como parte implicada: ¿Podemos resolver este asunto entre nosotros o necesitamos que intervenga una persona neutral? ¿Quién es la persona más apropiada para esto? Como mediador: ¿Este es un papel apropiado para mí? Si es así: ¿cómo voy a explicar mi papel a ambas partes? ¿Puedo favorecer el ambiente adecuado para que se entiendan y alcancen sus propias soluciones?
Ampliar las perspectivas
Analice las soluciones actuales en función de su influencia sobre el contexto amplio, más allá del tema concreto en cuestión. ¿Estoy teniendo en cuenta el panorama completo en lugar de únicamente mi punto de vista? ¿Qué efectos puede producir esto más allá de lo inmediato? (Por ejemplo, su efecto sobre otros grupos o personas). ¿Hacia dónde nos puede llevar esto en el futuro?
Estas técnicas no son normas o reglas rígidas, sino un conjunto de herramientas de las cuales puede escoger las que le parezcan más apropiadas según el conflicto que busca solucionar.
Aun cuando no puede haber garantía total de que resuelvan el conflicto de la manera deseable, lo que sí ocurrirá es que poniéndolas en práctica y manteniendo un compromiso por el respeto y el ambiente familiar libre de violencia, poco a poco podrá ir construyendo un espacio de paz y respeto a los derechos humanos de todas las personas que integran su familia.
Las y los adolescentes tienen derecho a vivir libres de violencia, incluyendo la que pueda presentarse al interior de las familias.
Pulse sobre “Datos de interés” y “Sabías que…” para conocer más.
La deserción escolar de las y los adolescentes en México
En México muchas y muchos adolescentes dejan de estudiar debido a diferentes razones entre ellas la baja calidad de la educación, la discriminación que enfrentan como mujeres y como menores de edad, la falta de oportunidades educativas y la necesidad de trabajar. Esto último se presenta más en los hombres por lo que algunas investigaciones que lo han documentado recomiendan promover el acceso a becas para disminuir la deserción escolar de los adolescentes.
Por otra parte, también se ha documentado que la deserción escolar es una consecuencia del embarazo en la adolescencia pues muchas adolescentes no cuentan con los apoyos suficientes para poder continuar con sus estudios luego de saberse embarazadas.
La familia es muy importante para los y las adolescentes
Según la Encuesta Nacional de Valores en Juventud 2012, el 98% de las y los jóvenes (de 12 a 29 años) afirma que la familia es muy importante para ellas/os. Este dato apoya la relevancia o trascendencia de que como integrantes de las familias donde viven las y los adolescentes, madres y padres tienen que buscar alternativas para que sus hijas e hijos adolescentes puedan desarrollarse en un ambiente de respeto y libre de violencia, de tal manera que puedan construir un proyecto de vida, y con ello, reflexionen cuándo y de qué manera iniciar su vida sexual, con libertad, responsabilidad y conciencia.
Reflexiones finales...
Para la toma de decisiones libre, informada y responsable para su salud sexual y reproductiva, las y los adolescentes necesitan ciertas destrezas que es necesario apoyar y fomentar para su desarrollo.
La construcción de un proyecto de vida no es algo impuesto, no se puede decidir sobre el futuro de otra persona de manera arbitraria, pero como madres, padres o personas responsables del cuidado de adolescentes, sí debemos orientar e intervenir de manera constructiva en el proceso.
Recuerde, la paciencia y la comunicación son herramientas fundamentales para este proceso.
