Relaciones y afectos

Relaciones y afectos


¿Cómo explicar a nuestras hijas e hijos lo que se confunde con el amor?

Las y los adolescentes pueden tener relaciones sexuales sin protección por diferentes factores, por ejemplo la presión social, la creencia de que el placer sexual se logra solo mediante el coito sin preservativo o que el uso de drogas o alcohol mejora las sensaciones.

En las relaciones motivadas por el amor o el enamoramiento existen factores de riesgo vinculados a ideas que culturalmente se promueven, por ejemplo: la entrega de pruebas de amor, la confianza ciega o el amor eterno, sin pensar que además o aparte de un encuentro placentero, se exponen a infecciones y/o embarazos no deseados.

A lo largo de esta cápsula, usted podrá conocer algunas herramientas para orientar a sus hijos e hijas en la toma de decisiones libres y conscientes.


Pulse sobre cada pregunta para conocer más.


¿Qué situaciones podrían enfrentar nuestras hijas e hijos al tener relaciones sexuales?

Relaciones por deseo

En las relaciones motivadas por el deseo generalmente no existe o no se necesita un vínculo de pareja estable, aunque eso no significa que alguna de las partes desee estabilidad.

Puede tratarse de una situación espontánea, donde las personas recién se conocen, se conocen muy poco o bien, donde se conoce a la persona, pero se tiene con ella otro tipo de relación, como las escolares, de amistad, o laborales.

Algunas de las formas en cómo las y los jóvenes pueden referirse a este tipo de relaciones son: “amores de una noche”, “frees”, “caldos”, ser amantes, “amigos con derechos”, “novios de chocolate”, entre otros.

Cuando se habla de relaciones sexuales motivadas por el deseo se puede ver que, aunque las y los adolescentes crean que ese es el verdadero motivo de sus encuentros sexuales, no siempre es así.

En ocasiones, esa motivación también proviene de la necesidad de aceptación, de la presión social, de estados emocionales mal manejados o de pensar en el placer sexual como algo que solo se logra con el coito. Un primer paso es aprender a diferenciar este tipo de situaciones, para que ellas y ellos también puedan saber cómo vivirlas o afrontarlas. Conozca algunos factores de riesgo.

Relaciones por deseo

Relaciones sexuales y afectos: Factores de riesgo


Pulse sobre cada imagen para conocer los factores de riesgo.




¿Cómo influye la presión social en las decisiones de mis hijas o hijos sobre sus relaciones sexuales?

Búsqueda de aceptación y/o afecto a través de contactos sexuales sin importar si están o no protegidos

Factor de riesgo: Búsqueda de aceptación y/o afecto a través de contactos sexuales sin importar si están o no protegidos/as.

¿Por qué es importante?

Cuando se trata de cubrir una necesidad con algo que no le corresponde, las personas suelen sentirse incompletas e insatisfechas. Esto las puede llevar a buscar constantemente cómo cubrir esas necesidades. Cuando una persona utiliza las relaciones sexuales como una forma de cubrir necesidades afectivas, puede, incluso, sentir que obtiene lo que requiere y en algunos casos tener actitudes complacientes o sumisas con el afán de agradar a la pareja, lo que puede incluir el sexo desprotegido. Esto último es más común en el caso de las adolescentes pues por las construcciones de género han recibido socialmente ideas de que un hombre va a cubrir todas sus necesidades, de que debe depender de él y debe entonces complacerlo en todo.

Sentir que se alcanza cierta popularidad puede ser otra de las razones, en hombres o en mujeres, para iniciar contactos sexuales o tener conductas de riesgo. Es importante señalar que en estos casos no necesariamente se piensa en su propio placer sexual, sino que éste pasa a segundo plano, aun cuando se use como pretexto o como un motivo de “orgullo” o “valor”. En el caso específico de los hombres, donde el número de parejas sexuales puede considerarse como una señal de “ser más hombre”, ellos pueden interpretar que realmente ganan un mayor estatus y por lo tanto no reconocen los costos que puede llegar a tener. Además, algunos adolescentes consideran que el contacto sexual sin protección es una señal de su propia masculinidad o que “no se siente lo mismo”.

Alternativas de solución:

Es muy importante apoyar a las y los adolescentes en la correcta identificación de sus necesidades.

En el caso específico de las adolescentes es fundamental invitarles a pensar cuáles son sus necesidades y fomentar ideas acerca de su propia valía y su fuerza para buscar la satisfacción de sus propias necesidades sin depender de nadie.

Esto incluye el placer sexual como una necesidad que también está presente en la vida de todas las personas, pero que al ser un tabú en algunos espacios puede confundirse con otro tipo de necesidades o usarse como pretexto para dejarse llevar por la presión social.

En el caso de los hombres adolescentes es muy importante invitarlos y acompañarlos a reflexionar acerca de que su valor como hombres no está en que tenga la mayor cantidad de las prácticas sexuales con quien sea y como sea. Transmitir y favorecer la idea de que como hombre puede negarse a tener una relación sexual sin que eso signifique que deja de ser hombre.

Una de las herramientas más importantes para no ceder a éste y cualquier tipo de presión social (a usar drogas, por ejemplo) es la asertividad.

La asertividad es la capacidad de mostrar la valía propia y ejercer los derechos propios, sin permitir ser manipulado y sin manipular a las demás personas. Ser asertivo es saber expresar y defender las necesidades y derechos propios ante lo que nos exigen otras personas, pero sin caer en argumentos o conductas violentas.

Esta habilidad nos ayuda a respetar nuestros derechos y necesidades, así como pedir a las/os otras/os que los respeten (siendo congruentes, sin pasar por encima de los derechos y necesidades ajenas). Una vez que una persona asertiva identifica qué es lo que necesita, no permite que otras personas le impongan decisiones. También tiene menos probabilidades de ser permisiva, excesivamente complaciente o sumisa.

Para favorecer la asertividad en las y los hijos, es importante que estimule que su hija/o, preferentemente desde la infancia, identifique y diga con claridad pero sin ser agresivo y sin groserías, lo que siente, lo que le gusta, lo que no le gusta. Esto aun cuando esté en contra de lo que tú considerarías apropiado que conteste. Haga un gesto positivo, una sonrisa, una mirada amable, cuando su hija/o defiende con claridad sus gustos, y sus derechos, para estimular su asertividad. Reconozcala/o cuándo, sin enojarse o sin someterse a otras personas, argumenta su punto de vista y defiende su oposición a realizar algo que le lastime o le dañe.

Hablar con las y los adolescentes del concepto de derechos es también muy importante, ya que los derechos van ligados a las necesidades y por lo tanto es algo a lo que nadie debe renunciar. En especial, hábleles de sus derechos sexuales y reproductivos para que sepan que pueden informarse y con ello tomar sus decisiones sobre su cuerpo y su salud sexual y reproductiva.



¿Cómo influyen las emociones en las decisiones de mis hijas o hijos sobre sus relaciones sexuales?

Emociones mal manejadas

Factor de riesgo: Emociones mal manejadas.

¿Por qué es importante?

Las emociones son la reacción corporal y psíquica inmediata del ser humano ante un evento que le resulta favorable o desfavorable.

Las emociones suelen ser nuestras aliadas, pero en ocasiones, cuando no se manejan adecuadamente nos llevan a situaciones extremas como la irritabilidad constante, la ansiedad o la depresión. Cuando una persona se encuentra en un estado emocional complicado, poco claro para ella, puede caer en prácticas de riesgo o autodestructivas, lo cual incluye el contacto sexual desprotegido.

En ocasiones, cuando observamos cambios emocionales en las y los adolescentes, solemos pensar que es lo “normal” y minimizamos su experiencia psicológica y emocional, es decir, sus sentimientos. Los sentimientos son la identificación mental de la emoción específica que se experimenta, como la alegría, la tristeza, el enojo, la dicha, la soledad, etc.

Para vivir plenamente la sexualidad es importante aprender a manejar las emociones y los sentimientos para identificarlos, y en su caso, saber expresarlos y si se requiere, buscar apoyo profesional para aprovecharlos para el bien de sí mismo/a.

Por el sistema de género a las mujeres se les ha asociado más con lo emocional y sentimental, mientras que a los hombres con lo racional. Eso ha propiciado que las adolescentes piensen que es adecuado dejarse llevar por sus emociones y sentimientos sin importar si eso afecta su salud y bienestar. En el caso de los adolescentes hombres, se propicia que no las identifiquen ni expresen, menos aún, que las consideren para detenerse, reflexionar, y evitar tener una relación sexual desprotegida.

Alternativas de solución:

Es importante que las y los adolescentes no normalicen estados como la depresión, la ansiedad y la irritabilidad constante.

En particular en las mujeres es indispensable enseñarles que estar deprimidas, con ansiedad y muy irritables no es un estado propio de ellas, y hay que buscar apoyos profesionales para entender qué sucede y poder manejar saludablemente dichos estados.

En el caso de los adolescentes, es necesario favorecer también la identificación de sus emociones y sentimientos, así como la reflexión acerca de su derecho a sentir y a buscar apoyo en vez de ignorarlos o evadirlos tomando alcohol o consumiendo alguna droga.

Hay que recordar que la salud también incluye la parte psicológica y que acudir al apoyo profesional no es cosa de gente “loca” o “enferma”, sino de una persona responsable que sabe que sus emociones también tienen que ver con su salud. Es importante hablar con ellas y ellos sobre cómo perciben sus cambios emocionales, ya que, si bien es normal cierta inestabilidad durante la adolescencia, hay situaciones que no lo son.

Buscar asesoría profesional ayuda a resolver y prevenir complicaciones del tipo emocional.



¿Por qué la búsqueda de placer mediante el coito es un riesgo?

Búsqueda de placer sexual considerando al coito como el mejor medio de tenerlo

Factor de riesgo: Búsqueda de placer sexual considerando al coito como el mejor y único medio para tenerlo.

¿Por qué es importante?

El placer sexual es uno de los aspectos más vinculado con el erotismo y el contacto sexual. Sentir deseo o atracción hacia una persona puede despertar la necesidad de tener un contacto con ella. Tradicionalmente se piensa que el contacto sexual o el coito vaginal es la manera más importante de sentir placer. La posibilidad de que la búsqueda del placer se imponga y se tenga un coito sin protección es lo más común en la adolescencia. Si a eso se le agrega que casi no se habla del placer con las y los adolescentes, en el caso de ellas la situación es más grave pues por los mandatos del sistema sexo-género, se promueven socialmente las ideas de que la sexualidad para las mujeres es solo para la reproducción y no para el placer. Para los hombres en cambio, se estimula socialmente que tengan relaciones sexuales para demostrar su hombría, acompañado de la idea de que ellos sí pueden experimentar placer.

Alternativas de solución:

Hablar del placer no siempre es fácil, pero es necesario, ya que es una de las principales razones para tener encuentros sexuales. Se dificulta más en el caso de las adolescentes debido al sistema sexo-género. Sin embargo, mujeres y hombres tienen derecho a vivir la sexualidad de manera placentera y hablar del placer como algo que no necesariamente implica el coito también es importante, e incluso puede ser un factor protector. Si una persona no cuenta con un método anticonceptivo, pero siente la necesidad de compartir el placer con la otra persona, puede hacerlo sin necesidad de practicar el coito. Esto disminuye (aunque no tan eficientemente) el riesgo de infecciones de transmisión sexual y de un embarazo no planeado, siempre que se evite el contacto con fluidos corporales. Hablar con ellas y ellos sobre el placer implica favorecer que piensen cómo, cuándo y con quién tendrían una relación sexual, con cuidado y seguridad, planeando el uso de métodos anticonceptivos y el condón. Si como mamá o papá no te atreves a hablar con tu hija o hijo adolescente, busque apoyo profesional para que ella o él cuenten con la información clara, objetiva y confiable, que le permita elegir las prácticas sexuales más convenientes sin exponerse a los factores de riesgo que pueden dañar su salud y su vida.



¿Por qué las drogas y el alcohol son factores de riesgo para el embarazo en adolescentes?

Uso de alcohol y otras drogas

Factor de riesgo: Uso de alcohol y otras drogas.

¿Por qué es importante?

Cuando una persona tiene contactos sexuales mientras se encuentra bajo los efectos del alcohol u otras drogas, existe una gran probabilidad de no usar o usar inadecuadamente un método anticonceptivo, sobre todo por la pérdida de atención o de conciencia que por lo general se presenta.

Desafortunadamente la edad de inicio del consumo de tabaco, alcohol y drogas se ha reducido en México y cada vez un mayor número de niñas y adolescentes empieza más temprano. Esto conlleva un mayor riesgo de que tengan contactos sexuales en esas circunstancias por lo que resulta indispensable favorecer la prevención de ambas prácticas de riesgo: el consumo desmedido de alcohol y otras drogas y las relaciones sexuales sin protección.

En el caso de los adolescentes, los estereotipos y roles tradicionales de género los empujan al consumo de estas sustancias como parte de su masculinidad.

Alternativas de solución:

Es indispensable que se empiecen a transformar las ideas sobre la masculinidad para que los adolescentes perciban que existen otras formas de ser hombre que no necesariamente estén relacionadas a estas prácticas de riesgo.

En el caso de las mujeres, el trabajo para favorecer su autocuidado, su autoestima, y reflexión acerca de que su felicidad y bienestar no depende de un hombre, les ayudará a evitar el abuso de estas sustancias así como a considerar opciones para evitar un embarazo no deseado a su edad o no planeado.

Es importante hablar con las y los adolescentes acerca de los riesgos que existen y establecer medidas de precaución como identificar el tipo de personas con las que conviven (si son conocidas, confiables), los lugares que frecuenta, qué hacer en caso de que sientan desconfianza, entre otras.

En el caso específico del alcohol, hablar acerca de lo que es y no es el consumo responsable.



¿Qué hacer si mi hija/o me dice que está enamorado/a?

Factor de riesgo: Creencias poco racionales que se fundamentan en la idea de que “mi pareja es lo más importante en mi vida”.

Observe con atención el siguiente video.


En las situaciones motivadas por el amor o el enamoramiento, las personas tienen un vínculo de pareja generalmente más estable, en el cual involucran emociones relacionadas con el afecto, expectativas y planes a futuro, además de que conviven de diversas maneras, aparte de lo sexual (salen de paseo, tienen citas, conviven con sus amistades y familiares, etcétera), y se presentan como pareja frente a otras personas. El ejemplo más claro de este tipo de situaciones es el noviazgo.

En estas relaciones, la mayor parte de los factores psicosociales de riesgo están vinculados a ideas que culturalmente se promueven sobre el amor romántico, especialmente relacionadas a las mujeres (la entrega de pruebas de amor, la confianza ciega, el amor eterno, etcétera), las cuales no corresponden a expectativas reales ni viables, además de que refuerzan estereotipos de género o fomentan la dependencia de pareja, lo que a su vez, puede llevar a la violencia desde el noviazgo.

Poner atención a estos factores de riesgo tiene entonces un doble beneficio; ayuda a la toma de decisiones en torno al uso de métodos anticonceptivos y previene la aparición de codependencia o violencia en la pareja.


Creencias irracionales que se fundamentan en la idea de que “mi pareja es lo más importante en mi vida”

¿Por qué es importante?

Las y los adolescentes que se centran demasiado en su relación de pareja corren el riesgo de depender de ella excesivamente. Es más común que las adolescentes dependan de su relación de pareja debido a que socialmente se ha fomentado la idea de que las mujeres depende de los hombres para estar bien y deben entregarse al servicio de ellos completamente. Esto genera que armen una especie de “caparazón” alrededor de la pareja y vivan como amenazante cualquier opinión diferente o intervención de otras personas con respecto a su relación. En estos casos el sexo sin protección o el mismo embarazo, pueden verse como una forma de reafirmar el vínculo amoroso y por lo tanto no se emplea o se descuida la anticoncepción. En el caso específico del condón puede vivirse como un obstáculo a la intimidad de pareja, aunque la sensación física sea la misma; o se piensa que, si de verdad se confía en la pareja, no tendría por qué usarse el condón. Desafortunadamente el sistema de género promueve el amor romántico y ciego, lo que contribuye a que las adolescentes no puedan exigir el uso del condón en su relación de pareja, y a que piensen que es mejor no pedirlo para que su pareja confíe en ellas o que ellas mismas no usen el condón femenino. De esta manera se menosprecia su función en la prevención de ITS y embarazos.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que en ocasiones este tipo de ideas irracionales también pueden aparecer y se fortalecen en las adolescentes que viven en situación de violencia familiar. Ser parte de una familia con esa problemática también las lleva a querer escaparse de esa situación a través de un embarazo aparentemente deseado que se volverá la causa para ir a vivir a la casa de la pareja. Desgraciadamente, en muchos casos lo que sucede es que salen de una situación de violencia familiar para ir a otra, la que se vive en la casa de la pareja.

Alternativas de solución:

Es importante fomentar ideas más saludables sobre el placer sexual y el amor de pareja y una opción es la de hablar también del amor propio y el desarrollo personal. Pensar en el amor como algo que potencializa el crecimiento y el bienestar, es darle la vuelta a esta creencia: si tu pareja es muy importante en tu vida, entonces querrás su bienestar y le apoyarás para que se convierta en la persona que quiere ser. Y del otro lado, si le importo a mi pareja, ésta deseará que yo me desarrolle como persona y disfrute mi vida a plenitud. Especialmente, esto es muy importante para las adolescentes que necesitan fortalecer su autoestima y asertividad, así como su conciencia en cuanto a la posibilidad de tener objetivos y proyectos que no dependen de una relación de pareja.

Favorecer la reflexión acerca de que usar la anticoncepción permite que ambos adolescentes continúen con sus objetivos y proyectos de vida y puedan compartirlos en pareja. Hablamos entonces de la anticoncepción como una expresión de amor y cuidado que procuran mutuamente ambos integrantes de la pareja. En el caso del condón, es importante enfatizarles que la intimidad proviene más de lo emocional, que de lo físico y que usar condón no los separa, sino que los une más, al ser la expresión de una responsabilidad y cuidado que llevan juntos.

Por otra parte, como madres y padres se debe tener conciencia de que los problemas familiares, y más aún, de violencia familiar, facilitarán que las adolescentes busquen escapar de esa problemática o salirse de casa. Antes de que eso suceda, y para bienestar de todas las personas que integran la familia, es muy importante buscar atención especializada.



¿Por qué es importante que mis hijas e hijos establezcan proyectos de vida propios?

Falta de un proyecto de vida basado en decisiones conscientes y a partir de autoconocimiento

Factor de riesgo: Falta de un proyecto de vida basado en decisiones conscientes y a partir de autoconocimiento.

¿Por qué es importante?

Este factor está muy ligado al anterior, salvo que ocurre al revés: en el punto anterior, el centrarme en la pareja me hace olvidar mi proyecto de vida personal; en este punto, la falta de un proyecto de vida me lleva a ver a mi pareja como mi única forma de realización y por lo tanto a volcarme sobre ella. Aquí es importante retomar el concepto de género y preguntarnos: ¿hablamos de la misma forma con mujeres y hombres respecto a su proyecto de vida?

Generalmente esto no es así, socialmente las mujeres reciben muchos mensajes sobre lo importante que es encontrar pareja, casarse y formar una familia. También generalmente se les hace ver que para ellas (no así para los hombres) existe la posibilidad de depender económicamente de alguien más (“busca un hombre que te dé una buena vida”) y por lo tanto su proyecto de vida generalmente no retoma metas laborales o profesionales, como sí sucede en el caso de los hombres. Esta especie de “vacío” hace que algunas chicas busquen “llenarlo” a partir de la pareja, el matrimonio o un embarazo.

Es importante señalar que en ocasiones las y los adolescentes creen tener un proyecto de vida, pero éste no es parte de una verdadera reflexión o proceso de autodescubrimiento. Muchas personas confunden el desear algo con el planificar algo, aunque se trate de cosas diferentes, en un plan se trazan pasos específicos para llegar a lo queremos. Por otro lado, una de las principales “trampas” en las que se puede caer es tratar de vivir un proyecto de vida a partir de los roles y estereotipos que se fomentan culturalmente, sin preguntarse si realmente esto les hará felices.

Alternativas de solución:

Ya que está muy ligado al sentido de vida, el proyecto que las y los adolescentes tienen acerca de su futuro y cómo lo construyen en el presente, es muy significativo. Suele ser un factor protector, no solo en el caso del embarazo no planeado, sino para que se nieguen al uso de drogas, conductas antisociales como robar o unirse a pandillas o caer en estados depresivos.

Para fomentar el proyecto de vida como madres y padres es importante conocer las habilidades, intereses y necesidades de las/los adolescentes, de esta manera será posible acompañarles en su proceso de autoconocimiento y toma de decisiones. En el caso particular de las mujeres es de vital importancia reconocer que tienen el mismo derecho que los hombres a desarrollarse escolar y laboralmente. Que, si en algún momento deciden formar una pareja o familia, esto no tiene porque “cortar” su proyecto de vida. Fomentar que ellas piensen en su independencia económica hace menos probable que toleren situaciones de violencia en sus relaciones de pareja cuando sean adultas. Y, lo más importante, siendo mujeres satisfechas y realizadas, no buscarán alguien que “llene ese vacío”, sino que el formar una pareja o una familia será una decisión consciente.

Cabe recordar que el propósito de la “planificación familiar” se inserta justamente en planificar mi vida, lo que también se relaciona con la elección de métodos anticonceptivos. Dado que para las y los adolescentes que tienen un proyecto de vida, lo más común es postergar el embarazo de forma indefinida, lo más aconsejable son los anticonceptivos de larga duración y la doble protección. Es decir, que en la relación sexual, tanto ella como él, utilicen un método anticonceptivo, como por ejemplo, ella puede usar la pastilla anticonceptiva y él un condón masculino para evitar las infecciones de transmisión sexual. De esta manera se puede dedicar mayor tiempo y energía a planificar otros asuntos vitales, como sus estudios o sus pasatiempos.



¿Qué relación tienen los problemas en las familias con el embarazo en adolescentes?

Mirar la relación de pareja o el embarazo como una “salida” del hogar donde vive problemas personales o familiares

Factor de riesgo: Mirar la relación de pareja o el embarazo como una “salida” del hogar donde vive problemas personales o familiares.

¿Por qué es importante?

En ocasiones, las y los adolescentes se sienten abrumados por situaciones personales o familiares y pueden buscar refugio en sus parejas. Esto es particularmente importante en el caso de problemas afectivos, y más aún en el caso de las mujeres: si hay carencia de afecto o no reciben la atención necesaria.

En una familia puede haber problemas económicos, pero si existe apoyo familiar, se enfrenta más fácilmente. Por el contrario, en una familia puede haber solvencia económica, pero si se carece del apoyo familiar, las y los adolescentes no se sentirán bien en sus hogares. Este ejemplo refleja que las necesidades afectivas son muy importantes para las personas, por lo que buscaremos la forma de satisfacerlas, aunque eso nos ponga en situaciones de riesgo o a tomar decisiones sin reflexionar previamente. En casos como esos existen personas que pueden aprovecharse de estas necesidades y buscan “enganchar” a las y los adolescentes por ese medio. Un ejemplo es el caso de las jóvenes que son buscadas por hombres mayores que les ofrecen, además del afecto, la posibilidad de mudarse con ellos.

Cuando una persona mayor de edad se fuga con una menor de edad, comete un delito, aunque la/el adolescente haya decidido irse por su voluntad. Esto se debe a las diferencias en desarrollo y experiencia, que pone en riesgo a la o el adolescente. Este tipo de casos les ocurre más a las mujeres pues por el sistema sexo-género se encuentran en condiciones de mayor vulnerabilidad para ser engañadas por hombres mayores, lo cual puede derivar incluso en ser víctimas de delincuencia y trata de personas.

Alternativas de solución:

Buscar apoyo en la pareja no es algo negativo en sí mismo pero, sí lo es verlo como una “salida”, ya que esto hace perder de vista posibles riesgos. La forma más efectiva de atender este factor de riesgo es trabajar en los vínculos familiares, buscando formas de convivencia más saludables, mayor tiempo de esta convivencia y formas de comunicación más efectivas. En esto las madres y padres tienen más por hacer. No siempre es fácil reconocer que la relación familiar está afectando negativamente a nuestras hijas e hijos, pero el hacerlo y después solucionarlo es quizá, uno de los factores protectores más importantes para prevenir un embarazo no deseado o no planeado.

Existen instituciones que nos pueden brindar apoyo para solucionar esta problemática familiar. Mientras logramos asimilar la situación y darle solución podemos comenzar por mejorar el ambiente que se viven en el hogar, tratando de evitar discusiones innecesarias y fomentar las actividades que disfrutemos en familia. Las y los adolescentes necesitan pensar en su hogar como un refugio y en su familia como sus principales aliados cuando tienen problemas. Si como madres o padres se tiene alguna duda sobre cómo resolver algunos problemas familiares es factible buscar apoyo profesional. Hay profesionales de diferentes disciplinas que ofrecen orientación al respecto.


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Datos de interés
La comunicación es la herramienta más efectiva para orientar a las y los adolescentes

La comunicación es la herramienta más efectiva para orientar a las y los adolescentes

Cuando hay un ambiente hostil en la familia los y las adolescentes pueden tomar salidas falsas ante esta situación, como refugiarse en sus parejas o embarazarse para alejarse de sus familias, sin embargo, más aún pueden estar ante una posición aún más vulnerable. Ante este escenario, la comunicación es la herramienta más efectiva para orientar a las y los adolescentes en esta etapa crucial de su vida.


Sabías que...
La educación integral en sexualidad favorece la comunicación con los y las jóvenes

La educación integral en sexualidad favorece la comunicación con los y las jóvenes

Como madres y padres o responsables del cuidado de adolescentes, se puede sentir incomodidad al tocar estos temas en especial, ya que existe un principio de intimidad, en el que compartir cierta información requiere momentos y espacios de cercanía emocional. Sin embargo, si se les brinda educación integral en sexualidad, se puede preparar el camino para abordar estos temas con sus hijas e hijos adolescentes con la postura apropiada.



Reflexiones finales...

La falta de un proyecto de vida propicia que los adolescentes reproduzcan roles y estereotipos culturalmente asignados, como casarse y tener hijas e hijos dejando de lado metas laborales o profesionales.

Es importante fomentar la comunicación y el manejo correcto de las emociones para favorecer la decisión de tener relaciones sexuales seguras e informadas.

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